4 falsos mitos sobre el cáncer de mama

4 falsos mitos sobre el cáncer de mama

Prevenir el cáncer de mama no siempre es posible, aunque debemos conocer cuáles son sus factores de riesgo y someternos a pruebas que permitan una detección precoz para poder superar la enfermedad con más probabilidades de éxito. Sin embargo, el miedo y el desconocimiento han ido creando creencias o mitos sobre las causas del cáncer de mama que no debemos tener en cuenta porque no son correctas o, al menos, no han podido ser demostradas científicamente. Estos son algunos de los falsos mitos sobre el cáncer de mama.

Mitos sobre el cáncer de mama

Llevar sujetador aumenta el riesgo de cáncer

Esta es quizá la creencia más extendida entre aquellas que no son ciertas. Todo parte del libro Dressed to kill, publicado en 1995, en el que sus autoras aseguraban que llevar sujetadores con aros durante más de 12 horas aumentaba el riesgo de padecer un cáncer de mama. La afirmación se basaba en una encuesta sin ninguna validez científica y en la suposición de que los sujetadores bloquean la circulación del líquido linfático y provocan que los pechos se llenen de toxinas.

Sin embargo, un estudio realizado en 2014 por el Fred Hutchinson Cancer Research Center demostraba, esta vez científicamente, que no había evidencias en que el uso de sujetadores favoreciera la aparición de cáncer de mama. De hecho, en el estudio animaban a las mujeres a utilizar esta prenda íntima con total seguridad y a ignorar tal afirmación.

 

El uso de desodorantes antitranspirantes tiene relación con el cáncer de mama

Un bulo surgido en Internet apunta a los desodorantes antitranspirantes como uno de los principales desencadenantes del cáncer de mama. La supuesta razón es que los antitranspirantes impiden que las axilas suden y esto provoca que las toxinas que deberíamos eliminar con el sudor vayan a los senos. Pero no solo esto, ya que además esta teoría defiende que el aluminio del que se componen los desodorantes se filtraría por la piel y pasaría a los tejidos mamarios.

Ante tales informaciones cabe señalar que gran parte de las toxinas de nuestro cuerpo se eliminan a través del hígado y los riñones, no del sudor. Por lo tanto, no sudar por las axilas no es un hecho capaz de provocar algo tan grave como un cáncer. Además, de nuevo contamos con varios estudios científicos que descartan la relación entre los antitranspirantes y el cáncer de mama.

 

Someterse a varias mamografías puede causar cáncer de mama

La radiación que emite una mamografía ha puesto también en el punto de mira este tipo de prueba diagnóstica, tan importante para detectar a tiempo un tumor en el pecho. Afortunadamente, como ha vuelto a quedar demostrado científicamente, es poco probable que la radiación dispersa proveniente de la mamografía cause riesgos para la salud.

Por tanto, el riesgo de radiación de una mamografía es mínimo, incluso para las mujeres que ya se han sometido a unas cuántas a lo largo de su vida. No debemos dudar a la hora de realizarnos una mamografía, pues los beneficios que podemos obtener con ella son mucho mayores que sus riesgos.

 

Un golpe en el pecho puede desencadenar un cáncer de mama

Seguramente hayas escuchado alguna vez que recibir un fuerte golpe en el pecho puede provocar el desarrollo de cáncer de mama. Pues bien, aunque evidentemente es una zona delicada en la que un golpe puede resultar muy doloroso, esto no quiere decir que el cáncer se vaya a desencadenar por ello. Por muy fuerte que sea la contusión, no va a provocar la mutación genética que genera el carcinoma, así que nos encontramos de nuevo ante uno de los más extendidos mitos sobre el cáncer de mama.

 

Cuando buscamos información sobre el cáncer debemos asegurarnos de que estamos utilizando fuentes fiables. En Internet podemos encontrar mucha información útil sobre la enfermedad, pero debemos ser conscientes de que también existe una gran cantidad de información falsa o que carece de rigor científico. Ante cualquier duda que tengamos al respecto, lo mejor es hablar con nuestro médico.

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