La doctora Dunia Kozo​ y Naqua ​participan en el Máster en Calidad de Vida​ y ​Cuidados Médico Estéticos ​del​ Paciente Oncológico

​La doctora Dunia Kozo​ explica cómo debe ser el cuidado de la piel durante un tratamiento oncológico

De la mano de la doctora Dunia Kozo, los Laboratorios Naqua celebraron el pasado jueves, 26 de abril, ​un taller dirigido a los alumnos del ​Máster en Calidad de Vida​ y ​Cuidados Médico Estéticos ​del​ Paciente Oncológico, de la Universidad de Alcalá. ​El taller​, impartid​o​ ​en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, sirvió para mostrar a los asistentes ​los protocolos de cuidado de la piel durante un tratamiento oncológico.

 

Cuidado de la piel durante un tratamiento oncológico

Los efectos secundarios de los diferentes tratamientos oncológicos pueden afectar al bienestar del paciente y a su aspecto físico. La piel es una de las partes del cuerpo que más afectada se ve por la quimioterapia, la radioterapia y la hormonoterapia, aunque cada una de ellas provoca unos efectos secundarios diferentes. Por lo tanto, dependiendo del tratamiento que estemos recibiendo, deberemos seguir unos cuidados diferentes.

 

Cómo cuidar la piel durante la quimioterapia

Lo más probable es que la quimioterapia venga acompañada de sequedad en la piel, por lo que será muy importante mantenerla bien hidratada mientras estamos recibiendo el tratamiento. Además de hidratarnos mediante la ingesta de líquidos y alimentos, es recomendable usar cremas hidratantes o aceites corporales que no contengan parabienes, alcoholes ni perfumes.

La higiene también debe cuidarse especialmente durante la quimioterapia. Cuando nos lavemos, procuraremos hacerlo con agua templada y jabón neutro y, al secarnos, lo haremos con extremo cuidado para evitar irritar la piel. Por el mismo motivo, debemos hacer lo posible por no rascarnos o hacerlo con mucha suavidad.

Un aspecto al que hay que prestar mucha atención es la depilación. Es preferible hacerlo con maquinilla eléctrica, ya que con cuchilla se pueden producir cortes y hay mayor probabilidad de irritar la piel. Las ceras depilatorias están desaconsejadas, así que procuraremos no utilizarlas.

Por último, es necesario extremar la protección frente al sol. En la medida de lo posible, evitaremos la exposición solar durante los 3 meses posteriores al tratamiento, ya que puede favorecer la aparición de manchas en la piel, especialmente si el tratamiento produce fotosensibilidad. Cuando salgamos a la calle, utilizaremos crema solar con protección 50 o superior y ropa y complementos que protejan la piel.

 

Máster en Calidad de Vida y Cuidados Médico Estéticos del Paciente Oncológico

Cómo cuidar la piel durante la radioterapia

Los efectos secundarios de la radioterapia en la piel afectan solo a la zona en la que se recibe la radiación. Allí aparecerá una coloración rojiza a las dos o tres semanas del inicio del tratamiento que se irá oscureciendo en las siguientes semanas y que desaparecerá aproximadamente un mes después de la conclusión del mismo.

A pesar de que esta coloración desaparece con el tiempo y no debe preocuparnos en exceso, también es necesario que sigamos unos cuidados durante la radioterapia. De nuevo es muy importante que nos protejamos del sol y que la zona radiada evite el contacto directo con la luz solar durante el año posterior al tratamiento.

Los tatuajes están contraindicados en dicha zona y, además, no debemos utilizar joyas, complementos o ropa interior con gomas que puedan rozarla e irritarla. Por eso, intentaremos usar ropa holgada y fabricada con tejidos naturales, como el algodón. En cuanto a la depilación, es mejor que nos olvidemos de ella durante un tiempo, ya que el vello de la zona irá desapareciendo a medida que avance el tratamiento.

 

Cómo cuidar la piel durante la hormonoterapia

La terapia hormonal se suele emplear en cánceres ginecológicos como complemento a los tratamientos quirúrgicos, de quimioterapia o de radioterapia. Su principal problema es que pueden inducir a una menopausia precoz, causante del envejecimiento acelerado de la piel y las mucosas. Además, la terapia con hormonas suele tener una duración mucho mayor que otros tratamientos oncológicos, y llega a alargarse hasta 5 o incluso 10 años.

Debido a esto, nuestra piel va perdiendo el ácido hialurónico y el colágeno y envejece de forma precoz. Para poder recuperarlo existen tratamientos médico-estéticos que consisten en realizar infiltraciones de ácido hialurónico en la piel que, a su vez, estimulan la producción de colágeno.

 

Si necesitas más información sobre el cuidado de la piel durante un tratamiento oncológico o quieres acudir a uno de nuestros talleres, puedes escribirnos a la dirección de correo electrónico info@proyectoonme.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *